El anuncio de Air France asegurando que se podría usar el móvil en sus vuelos ya tiene respuesta de Bruselas; la Unión Europea ha anunciado a través de Vivianne Reding (comisaria europea de la Sociedad de la Información) que las tarifas de este servicio no están amparadas por la normativa de roaming existente, con lo que las compañías podrían fijar distintos precios. Además, la Unión Europea limitará la disponibilidad de este servicio hasta una altura máxima de 3.000 metros.
Con este anuncio desaparecen de un plumazo dos de las expectativas creadas, quizá las más interesantes: la posibilidad de aprovechar el tiempo en vuelos transnacionales (en los que se alcanzan más de 3.000 metros de altura) y la promesa de unos precios razonables.
Visto en elmundo.es.