El turismo asociado al golf supuso un impacto de 940 millones de euros en 2007… solo en la Costa del Sol. Las cifras son muy jugosas, pero los beneficios deberían reinvertirse en garantizar la sostenibilidad de los campos de golf de la zona. Si no se hace así, en unos años no habrá campos de golf y desaparecerán también los beneficios.