La Catedral de Justo Gallego, en Mejorada del Campo (Madrid), es uno de los edificios más singulares de España. Su historia es difícil de creer: un agricultor sin estudios comenzó a levantar un templo sin planos, sin conocimientos de arquitectura y usando materiales de deshecho y reciclados. Tampoco solicitó ningún permiso o licencia, por supuesto. La obra se prolongó durante más de 60 años y su «catedral» ha dado la vuelta al mundo en innumerables entrevistas, reportajes y exposiciones.
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Quién es Justo Gallego
Justo Gallego Martínez nació en Mejorada del Campo el 20 de septiembre de 1925. Perdió a su padre con tan sólo 12 años, por lo que desde muy joven ayudó a su madre en las labores del campo. Su educación se vio interrumpida por la Guerra Civil. Por influencia de su madre desarrolla una profunda fe; con 27 años se traslada al Monasterio de Santa María de Huerta, en Soria, que abandonaría tras contraer la tuberculosis. Estando enfermo se promete construir un templo a la Virgen del Pilar si sobrevive. De vuelta en su pueblo, en 1961 inicia el gran proyecto de su vida: construir una catedral con sus propias manos. A principios del siglo XXI la historia de la Catedral de Justo da la vuelta al mundo; se le compara con el Quijote, se le dedica una exposición en el MoMA y la marca de refrescos Aquarius graba un anuncio de televisión que busca recaudar fondos para culminar la obra. En las numerosas entrevistas que concede en la época vemos a un hombre que ha dedicado su vida a un proyecto sobrehumano. Justo soñaba con ver terminada su catedral, pero falleció el 28 de noviembre de 2021, después de más de 60 años dedicados a su construcción.
«Esta Catedral sólo se ha hecho con lo que no quería la gente, y yo lo he transformado»
Justo Gallego
Historia de la Catedral de Justo
La primera piedra de la Catedral de Justo se colocó el 12 de octubre de 1961. Mientras otras personas sueñan con tener un jardín con piscina o un pequeño huerto, Justo Gallego decidió levantar una Catedral en una parcela de su propiedad, una obra monumental a la que dedicaría su vida. Comenzó recogiendo con su tractor ladrillos defectuosos en fábricas cercanas y los chatarreros de la zona le llevaban material desechado que él reciclaba. Utilizando cubos para dar forma a las columnas y polvo de vidrio coloreado para hacer vidrieras, la catedral fue poco a poco tomando forma.
Sin planos, sin proyecto de obra, sin licencia municipal, el edificio sólo estaba en la cabeza de Justo y él lo ejecutaba sobre su parcela. La nave central tiene unas dimensiones propias de una catedral: 50 metros de largo y 20 de ancho. El complejo, en el que también hay una cripta, un refectorio, un baptisterio, coros y claustros, entre otros, alcanza los 4 700 metros cuadrados de superficie. Sin planos, sin proyecto de obra, sin licencia municipal. Una Catedral hecha por las manos de un solo hombre.
Su inspiración fueron los libros de catedrales y de castillos que leía con sumo interés. Fascinado por el románico, se ha inspirado en monumentos de ese estilo para dar forma a su sueño, aunque ha incorporado elementos de otros estilos, como la impresionante cúpula de 35 metros de altura, a imagen y semejanza de la de la Catedral de San Pedro del Vaticano.
La obra comenzó pronto a llamar la atención: de sus vecinos primero, de algunos medios de comunicación más tarde, para terminar convirtiéndose en el mayor atractivo de Mejorada del Campo y en un icono que traspasa fronteras. Al principio lo tachaban de loco, pero con el tiempo comenzó a recibir ayuda de algunas personas que también se implicaron en el proyecto. La ayuda llegó en forma de mano de obra, de donativos o de materiales diversos.
Fueron los medios franceses, como Le Figaro, los primeros en hacerse eco de lo que ocurría en Mejorada del Campo. Comenzó entonces una sucesión de entrevistas en las que Justo daba a conocer su obra y pedía ayuda, también para legalizar la construcción. Sin dejar de trabajar en su gran proyecto, la historia de Justo dio la vuelta al mundo: desde China hasta el MoMA de Nueva York, en el que se expuso una serie de fotografías de su Catedral.
Justo falleció sin ver concluida la obra y sin ver cumplida su voluntad de legar el edificio a la Diócesis de Alcalá de Henares. La fundación religiosa Mensajeros de la Paz se ha hecho cargo de la Catedral de Justo y la mantiene abierta al público prácticamente todos los días del año. La entrada es gratuita, y se aceptan donativos para el mantenimiento de este singular monumento.
Visitar la Catedral de Justo
La Catedral de Justo, en Mejorada del Campo, se puede visitar todos los días se la semana. El horario de apertura al público es el siguiente:
- De lunes a viernes: de 10:00 a 14:00 y de 16:00 a 19:00.
- Sábados y domingos: de 10:00 a 19:00.
La entrada es gratuita y la visita es libre. Se recogen donativos destinados a mantener el edificio y a finalizar su construcción, como era el deseo de Justo. Es fácil aparcar en la zona, incluso en fines de semana.