La crisis del sector aeronáutico amenaza con cobrarse una nueva víctima en las próximas semanas; Lagun Air, una compañía española de vuelos regionales, ha anunciado un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectaría al 30% de la plantilla; esta decisión implica un recorte en las rutas programadas, suprimiéndose todas las operaciones en los aeropuertos de Málaga y Burgos.
La crisis de Lagun Air ha desatado una guerra de declaraciones cruzadas entre distintas instituciones, que se acusan entre sí de incumplimiento de los acuerdos suscritos con la compañía. elmundo.es ha analizado estos acuerdos, y la conclusión es preocupante: «Cada viajero de Lagun Air le costó 50€ a las arcas públicas en los últimos 4 años«.
¿Qué opinaría de esto la Unión Europea? ¿Qué sentido tiene subvencionar a una aerolínea a todas luces deficitaria? ¿Las subvenciones se conceden atendiendo al interés general o priman otros intereses?
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